sábado, 27 de noviembre de 2010

Poesía y resistencia

     Tarde-noche en Córdoba. Lluvia intermitente. Sala Victoria en los jardines de la Victoria. Tres poetas, acompañados a la música por Augusto Yagüe, nos quitan el frío con sus palabras:

"Brindemos por los viajeros que en un segundo se cuentan todo con los ojos.
Brindemos porque es posible convertir la vida en palabras, las palabras en vida.
Brindemos por la transformación.
Brindemos porque podemos hacer, hacer, hacer."

(David Eloy Rodríguez. Extracto de su poema "Brindis", en Para nombrar a una ciudad)


RESISTENCIA

"ni bancos ni ejércitos
ni telediarios nadie
nadie decide la hora del alba
nadie para una tormenta
nadie le chista al chubasco"

(Ana Pérez Cañamares, en Alfabeto de cicatrices)


"Para que me protegiera,
esta mañana tracé una línea de tiza en la pizarra y,
como si fuera un hondo precipicio,
fue cayendo dentro de ella todo lo malo,
aunque después, cuando me alejé,
volvió a ser un simple trazo blanco sobre el encerado.

Naturaleza múltiple de lo mágico."

(Antonio Orihuela, en Narración de la llovizna)

martes, 16 de noviembre de 2010

Presentaciones de libros

     Este jueves 18 de noviembre charlaré sobre Sociología y anarquismo en la Facultad de Ciencias del Trabajo (Córdoba) a partir de las 19:00 h., dentro de las Jornadas Culturales que la CNT ha organizado en la ciudad para conmemorar el centerario del sindicato. El sábado 27 de noviembre estaré en Málaga con el mismo libro dentro de las Jornadas Libertarias de Otoño
     El 2 de diciembre, junto a José Luis Gutiérrez Molina e Ignacio Muñiz Jaén, participaré en la presentación de Cien imágenes para un centenario. CNT (1910-2010), en el Patio Blanco de la Diputación Provincial de Córdoba. 19:00 h. Este libro se presenta junto a la exposición del mismo nombre que se inaugura ese día.

domingo, 14 de noviembre de 2010

La sed de saber o el saber como salvación

     Mijail Bakunin, uno de los padres fundadores del anarquismo, nació en 1814 en una hacienda de Premukhino, en el seno de una familia aristocrática rusa y, como todo joven caballero, comenzó -a instancias de su padre- la carrera militar y poco después la carrera diplomática. Sin embargo, ni una ni otra satisfacían los gustos y los anhelos del joven Bakunin, que optó por enfrentarse a sus padres y por abandonar una vida cómoda como diplomático en un negociado de Tver. Decidió entonces, con apenas veinte años, marcharse a Moscú, sin carrera, sin recursos y sin ocupación, con el único deseo de estudiar y de vivir de las clases que pudiera dar como profesor. Comenzó en él una sed de saber y una pasión intelectual inagotable. En la capital rusa, formó parte del círculo de Stankevich que reunía a los jóvenes hegelianos. Cautivado completamente por la filosofía de Hegel, decidió viajar a Berlín para profundizar en sus estudios del sabio alemán. Antes de partir, Bakunin escribió a sus padres una larga carta en la que les contaba el hastío que había vivido durante su años de carrera militar y les explicaba la felicidad que significaba para él el descrubrimiento del placer intelectual, sus ansias de conocimiento y su deseo de ir a Berlín para seguir formándose:  

     "Si supierais, queridos padres, cuál era en el fondo mi moral cuando salí de la Academia, os convenceríais de que la necesidad de adquirir saber fue mi salvación. Por aquel entonces reinaba en mi alma un vacío absoluto, un indeferentismo religioso total; las más sagradas leyes morales no eran para mí más que leyes formales y convencionales de la vida social. No es sorprendente que en esta situación el aburrimiento y la apatía fueran mis inseparables compañeros de viaje; por mi culpa fui enviado a Lituania; y allí mi moral empeoró todavía más. Una apatía deprimente y paralizadora unida a una fría indiferencia respecto a todo lo que me rodeaba, habían hecho de esa situación moral algo así como una segunda naturaleza. Me habría perdido con seguridad si no hubiera guardado dentro de mí una chispa divina; y esa chispa era mi sed inconsciente, casi instintiva, de saber. Fue esta chispa lo que me salvó; mi sed de saber había permanecido latente bajo la cáscara de una sensualidad apática y malsana, y nunca había llegado a apagarse; poco a poco se hizo más viva y acabó por encender una inmensa hoguera, al mismo tiempo que se despertaban en mí el amor, la fe y todos los sentimientos sagrados del hombre. Sí, queridos padres, esto no son frases sino la estricta verdad; si hubierais sabido cómo me encontraba hace cinco años, o incluso hace tres o cuatro, no me hubierais juzgado con tanta severidad y hubierais adquirido la certidumbre de que el deseo de saber fue de hecho mi única salvación; y que apartarme de ella hubiera tenido para mí el mismo efecto que apartarme de la vida".
[Moscú, 24 de marzo de 1840; recogido en Arthur Lehning: Conversaciones con Bakunin. Barcelona, Anagrama, 1999]

     ¿Cómo hacer de los centros de enseñanza espacios donde brille intensamente el fuego del saber? ¿Cómo ahuyentar la apatía, el aburrimiento y la indiferencia? ¿Cómo avivar esa sed casi instintiva de saber que tienen los niños y niñas?¿Cómo contagiar a los adolescentes la pasión por el conocimiento?

viernes, 5 de noviembre de 2010

Las ideas ilustradas

     Esta semana nos hemos acercado en clase de 4º de ESO a los pensadores de la Ilustración, a sus ideas radicales, a su labor de difusión cultural y a su contribución en erosionar los fundamentos del Antiguo Régimen. Hemos prestado especial atención a la Enciclopedia, esa gran aventura intelectual que Philipp Blom califica como la Wikipedia del siglo XVIII. Este historiador alemán señala algunos nexos de la Encyclopédie con nuestro presente: "Me interesaba la Encyclopédie, pero también los personajes que la hicieron y me di cuenta de los muchos nexos de esa empresa con nuestro presente: significó los principios de la secularización, algo muy interesante en estos tiempos de integrismos religiosos; y otra conexión es, por supuesto, Internet, que se ha convertido en la nueva y gran Enciclopedia mundial".
     Blom considera también que su libro es particularmente interesante "para una sociedad como la española que ha vivido bajo una dictadura católica". Estamos ya en democracia, pero cuando entro en las clases de 3º de ESO y observo que en sus horarios del curso 2010-2011 todavía tienen dos horas semanales dedicadas a la religión (enseñanza de la doctrina y el dogma católico), las mismas horas semanales que dedican a Biología o a Física y Química y una hora más que a Educación para la Ciudadanía, no puedo dejar de pensar en los ilustrados y en sus ideas: ciencia, razón, libertad, igualdad, secularización...
     Os dejo con las palabras del marqués de Condorcet, que renunció a su título cuando estalló la Revolución Francesa, que se alineó con los girondinos y que se preocupó enormemente por la educación, apoyando el laicismo en la enseñanza. Un filósofo ilustrado que creía en la libertad y en la igualdad de los individuos y pueblos: 
     “Nuestra esperanza en el porvenir de la especie humana puede reducirse a tres puntos: la destrucción de la desigualdad entre las naciones, los progresos de la igualdad dentro de un mismo pueblo y, en fin, el perfeccionamiento real del hombre.
     Con una buena elección tanto de los conocimientos como de los métodos para enseñarlos, se puede instruir a todo un pueblo de todo lo que cada hombre necesita saber sobre la economía doméstica, la administración de sus negocios, el desarrollo de sus facultades, el conocimiento de sus derechos (…) para ser dueño de sí mismo”
(Esbozo de un cuadro histórico de los progresos del espíritu humano).


PD: Yo tampoco te espero...